Los países del nuevo continente descubierto por Cristóbal Colón, permanecieron durante tres siglos tutelados por otras naciones, pero cuando sus habitantes creyeron que ya habían alcanzado su mayoría de edad, comprobaron que pagaban los mismos impuestos que sus compatriotas residentes en Europa y exigieron los mismos derechos. Por otra parte, la semilla independentista que culminó con el nacimiento de loes Estados Unidos, germinó en el resto del continente americano. Los colonos creían estar preparados para poder gobernarse sin ayudas externas y en caso de necesitarlo, tenían más cerca de ellos a un poderoso aliado con la experiencia y recursos necesarios. Algunos militares del ejército español, funcionarios de la administración y miembros de la Iglesia, enm ocasiones descendientes de Europa y otras veces nacidos en los propios países americanos, se aliaron con las corrientes independentistas. Tupac Amaru en Perú, Miguel Hidalgo en México, Simón Bolívar en Venezuela, José Sucre en Bolivia, Bernardo O'Higgins en Chile y José San Martín en Argentina consiguieron la independencia en sus respectivos países, de tal manera que del Imperio Epaño de la etapa en que los destinos de nuestro país estuvieron en manos del hermano de Napoleón, a partir de 1823, solo siguieron perteneciendo a España: Cuba y Puerto Rico.

La primera Constitución española se promulgó el 19 de marzo de 1812 en Cádiz y se mantuvo, en un primer periodo, hasta el regreso de la monarquía. También permaneció vigente mientras se preparaba la nueva Carta Magna de 1837, entre 1836 y 1837. Aquella Constitución, por haber sido aprobada el día de San José, fue conocida como la Pepa. Contenía principios sociales muy avanzados y ambiciosos, lástima que se aprobara durante un periodo tan confuso y apenas pudo producir algún efecto en la sociedad española.
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